Nosotros
Centro de eventos
De La Salle Casa de Encuentros
Más de 15 años de experiencia realizando eventos enfocados en la espiritualidad
De La Salle Casa de Encuentros es un lugar acogedor en donde se respira un clima de paz y tranquilidad, en el que empresas, instituciones educativas y congregaciones pueden realizar múltiples actividades relacionadas con, la educación, la capacitación, la formación, la recreación y lo más importante el crecimiento espiritual.
Un lugar único en su clase
para encontrarse en paz
familia de centros educativos
Distrito Lasallista Norandino
Propiciamos un ambiente adecuado para el crecimiento de la espiritualidad cristiana y la formación ciudadana, poniendo a disposición de la comunidad en general los medios logísticos, técnicos y tecnológicos que contribuyan al desarrollo de su objeto social, fortaleciendo la Misión Lasallista de formar humana y cristianamente. Su accionar se basa en las enseñanzas de San Juan Bautista De La Salle, Fundador del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y Santo Patrono universal de los educadores en el mundo.
La fundación autónoma De La Salle Casa de Encuentros en el año 2025, será reconocida como una de las mejores opciones en el oriente antioqueño, con personal competente para la oferta del servicio en la disposición de espacios y logística para eventos espirituales, formativos y sociales.
El Fundador del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, Patrono de los Educadores Cristianos
San Juan Bautista de La Salle vivió en un mundo totalmente diferente del nuestro. Era el primogénito de una familia acomodada que vivió en Francia hace 300 años. Juan Bautista de La Salle nació en Reims, recibió la tonsura a la edad de 11 años y fue nombrado canónigo de la Catedral de Reims a los 16.
Cuando murieron sus padres tuvo que encargarse de la administración de los bienes de la familia. Pero, terminados sus estudios de teología, fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1678. Dos años más tarde, obtuvo el título de doctor en teología. En ese período de su vida, intentó comprometerse con un grupo de jóvenes rudos y poco instruidos, a fin de fundar escuelas para niños pobres.
En aquella época, sólo algunas personas vivían con lujo, mientras la gran mayoría vivía en condiciones de extrema pobreza: los campesinos en las aldeas y los trabajadores miserables en las ciudades. Sólo un número reducido podía enviar a sus hijos a la escuela. La mayoría de los niños tenían pocas posibilidades de futuro. Conmovido por la situación de estos pobres que parecían “tan alejados de la salvación” en una u otra situación, tomó la decisión de poner todos sus talentos al servicio de esos niños, “a menudo abandonados a sí mismos y sin educación”.
Para ser más eficaz, abandonó su casa familiar y se fue a vivir con los maestros, renunció a su canonjía y su fortuna y a continuación, organizó la comunidad que hoy llamamos Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Hagamos realidad tu evento
Solicita tu cotización
Contáctanos para entregarte las mejores alternativas para que tengas un evento inolvidable